Una roca que lucía el número 42
El 15 de abril es el día más emotivo en la Liga Norteamericana de Baseball.
La historia se remonta al año 1947. El racismo impera a lo largo y ancho de Norteamérica y el baseball no escapa de esa lacra. En las Ligas Mayores hay 400 jugadores y todos son blancos. Los jugadores negros se veían relegados a jugar en unas ligas de segunda fila que significativamente se conocían como las “Ligas Negras”.
Hasta que Branch Rickey dijo “basta”. El director general de los Dodgers decidió acabar con esa ignominia. Mandó a sus ojeadores a las Ligas Negras con la firme intención de fichar un jugador negro. El elegido fue Jackie Robinson. Tras un periodo de adaptación en las Ligas Menores, hizo su debut en la liga de Baseball más importante del mundo.
Era el 15 de abrir de 1947.
Jackie Robinson tuvo un recibimiento horrible. Los aficionados no le querían en el campo. Los contrincantes no querían enfrentarse a él. Y lo peor de todo…sus compañeros no querían jugar con él.
El rechazo era tan grande que a Branch Rickey le costó encontrar un entrenador dispuesto a dirigir a un equipo con un jugador negro. Tuvo que recurrir a un entrenador ya retirado y de vuelta de todo.
Nada de eso frenó a Jackie Robinson. ¿El público le insultaba? Ni les miraba. ¿Los contrarios le provocaban? Ni se inmutaba. ¿Sus compañeros le ignoraban? Ni pestañeaba.
Él se limitaba a coger su bate y seguir jugando.
Como una roca.
Su estoica actitud fue calando poco a poco. Unos meses después algunos de sus compañeros ya mostraban gestos de apoyo en público. Se sumaron también los rivales. Y finalmente lo aceptó el público.
Al cabo de un año, Jackie Robinson podía jugar con cierta normalidad. En el año de su debut ganó el premio de novato del año y los Dodgers llegaron a las series mundiales que perdieron con los Yankees. Con Robinson repitieron ese logro en cinco ocasiones más y se proclamaron campeones en 1955.
Jackie Robinson falleció a principio de los setenta cuando sólo tenía 53 años. Su marcha no ha borrado su recuerdo.
Al revés.
En 1997 la Liga de Baseball Americana celebró el 50 aniversario de su debut retirando el dorsal 42. Ningún jugador de ningún equipo puede ya lucir ese número.
Con una excepción.
El 15 de abril de cada año todos los jugadores de la Liga lucen el número 42 en honor y memoria del gran Jackie Robinson.
Ayer pudimos disfrutar de ese bonito homenaje. Vimos como la gran estrella de la liga, Ohtani, aparcaba su habitual número 17 para lucir el número 42 de Jackie Robinson. Al igual que Aaron Judge, Corey Seager, Juan Soto y los más de 900 jugadores que conforman actualmente la liga.
Todos y cada uno de ellos lucieron el número 42 del inolvidable Jackie Robinson.
Han pasado casi 80 años desde que debutó pero su recuerdo permanece sólido…como una roca.
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Hasta el miércoles que viene.




Muy interesante la historia. No la conocía. Me ha encantado. Gracias.