Es curioso pero casi todas las selecciones de fútbol tienen aparejado un apodo que les eleva por encima del tradicional nombre de los países que representan.
Singular es el caso de España. Durante muchos años nuestra selección fue “la furia” hasta que llegó D. Luis Aragonés y reconoció que éramos un equipo de jugadores bajitos y técnicos y empezamos a jugar al tiki-taka, según definió el inolvidable Andrés Montes. El cambio de estilo trajo un nuevo nombre y pasamos a ser “la Roja” (con permiso de Chile que también se hace llamar así). El nuevo apelativo le sentó realmente bien y España levantó un mundial y dos Eurocopas.
Y es que lo de los apelativos tiene más importancia de la que parece. Si te dicen que vas a jugar contra Túnez mueves los hombros con indiferencia pero si te advierten que en realidad te enfrentas a “las águilas de Cartago” la cosa cambia. Hay veces que pasa justo al revés, el apelativo dulcifica. Nadie teme enfrentarse a “las águilas blancas” suena mucho peor enfrentarse a Serbia. Aunque por lo general el apodo tiene fuerza y dota de autoridad a la selección. Veamos.
Por un lado están los que incluyen un color en el apelativo. Los belgas se hacen llamar “los diablos rojos”, Arabia Saudí “los halcones verdes”, Ghana “las estrellas negras” y Dinamarca “la dinamita roja”.
Luego están los que optan por el rey de la selva, que también es el rey de los apodos en las selecciones. Camerún son “los leones indomables”, Marruecos “los leones del Atlas” y Senegal “los leones de Tarenga”. Los ingleses, más pragmáticos, se hacen llamar “los tres leones”.
Otros optan por apelativos más blanditos, Australia responde al nombre de “los canguros” y Costa Rica se hace llamar “los ticos”.
Algunos no se complican y aluden directamente a sus colores o a sus banderas, incluso simplifican el apelativo de otra selección. Esta costumbre se da sobre todo en América. Así Argentina es “la albiceleste” y Uruguay la “celeste”. México es “el tri” y Ecuador “la tri”. A Brasil nadie se atreve a imitarla y luce en solitario su legendario apodo “la canarinha”.
Luego están los que imponen su idioma hasta cuando los demás se refieren a su apodo. Obviamente hablamos de los franceses que incluso en castellano se les conoce como “les bleus”. Dicho con o cerrada, que otra palabra no, pero esa la sabemos pronunciar en francés.
También están los que tienen apodos molones como Japón que se transforma en “los samurais” u Holanda y su archiconocida “naranja mecánica”. Aunque si tenemos que elegir un partido de este mundial en lo que a nombres se refiere sin duda nos quedaremos con el enfrentamiento entre Gales e Irán. Es decir, con el choque entre “los dragones” y los “príncipes de Persia”.
Para terminar, hay que hacer una mención especial a un país que no ha conseguido el billete mundialista. Nos referimos a Burkina Faso que se autodenominan “los sementales”. Estos sí que no tienen abuela.
¿Conoces algún otro apodo de alguna selección clasificada para el Mundial? ¿Cuál es tu apelativo favorito?
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¡Muy interesante Cheras! Los nombres de las selecciones africanas están muy bien elegidos, dan miedito. En Europa siempre me ha llamado la atención los nombres de la “Mannschaft” para referirse a la selección alemana, y los “Pross” para los ingleses... aunque mi favorito es la “Squadra Azzurra” ;)