Ahora mismo hay dos competiciones de larga duración (excluyo Mundiales y JJOO) en el mundo del deporte que despiertan un seguimiento descomunal: la Champions League y la NFL de Football americano. La primera es un producto más global, lógicamente el mayor seguimiento se produce en Europa, pero despierta interés en casi cualquier parte del planeta. La NFL en cambio es mucho más local, arrasa en EEUU (de las diez retransmisiones más vista del año en 2022 en ese país, nueve de ellas fueron partidos de la NFL) pero tiene mucho margen de crecimiento en los países extranjeros.
La Champions es un producto mucho más internacional pero la NFL genera más ingresos y está mucho mejor gestionada. Y esos números no se producen por causalidad. Los norteamericanos cuidan su competición estrella infinitamente mejor que los europeos. A decir de verdad, si comparamos, la UEFA tiene la Champions claramente desaprovechada. Aquí van un par de ejemplos (entre muchos otros que se podrían poner).
Hace unas semanas empezaba la NFL y en el vídeo promocional salían los mejores entrenadores de la liga parodiándose (con una sana capacidad para reírse de sí mismos) en una entrevista de trabajo imaginaria gestionada por un jugador legendario ya retirado (Payton Manning). ¿Os imagináis a Pep, Mourinho; Ancelotti; Klopp, Simeone y compañía haciendo un anuncio juntos con un guion divertido para promocionar la Champions? No suena mal.
Pero la imaginación de la NFL no tiene límites. En su intención de expandir su liga y conquistar el resto del mundo, se viene celebrando partidos oficiales en países extranjeros. Empezaron en Inglaterra, luego México, recientemente Alemania y, en el horizonte, ya aparecen Brasil, Francia y España. Pues bien, el domingo pasado se jugó un partido en Londres a las 15.00 horas (horario europeo continental) entre los Jaguars y los Falcons. El horario televisivo para verlo en directo en EEUU era horrible, las 9 de la mañana en la Costa Este y aún más madrugador en la Coste Oeste que inició el partido a las 7 de la mañana.
Evidentemente, las audiencias allí iban a estar muy lejos de sus números habituales. ¿Qué pensaron los de la NFL? No hay problema, utilizaremos el horario para acercar la liga a los niños que a esas horas muchas veces están viendo los dibujos animados. ¿Cómo lo hicieron? De forma muy original. Llegaron a un acuerdo con Disney y televisaron el partido en su plataforma como si se estuviera disputando en el cuarto de los juguetes de Toy Story.
Cómo lo habéis leído.
Con apenas unos segundos de retraso, lo que sucedía en el estadio de Londres se reproducía por mini jugadores de juguete en el marco de la famosa película de Disney. Estas cosas se explican mejor con imágenes, aquí os dejo un vídeo resumen.
En los descansos salían Buddy, Buzlighyear y compañía a explicar las normas del juego, y cuando había un Touchdown, los juguetes de la película lo celebraban entusiasmados.
Por si todo esto fuera poco, los propios jugadores de los Jaguars, conocedores de la iniciativa de la liga, celebraron una de sus anotaciones esparcidos por el suelo como hacen los juguetes de la famosa película para evitar ser descubiertos.
La iniciativa ha sido un éxito y ya se plantean repetirlo con otras películas.
La imaginación es un aliado fabuloso para hacer crecer cualquier proyecto y en eso la NFL es un ejemplo a seguir.
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Hasta el miércoles que viene.
Buenísima la newsletter de esta semana, Ignacio. Lo del Funday ha sido una idea brillante, como la tuya de poner a los entrenadores de la Champions juntos para promocionar la competición. Ojalá lo veamos pronto.
“FUNDAY FOOTBALL”… son unos genios