El imperio contraataca
En la conocida saga de la Guerra de las Galaxias había un momento crucial en el que el poder (controlado en esa ficción por los “malvados”) se sentía atacado por los rebeldes (representados en esa saga por los protagonistas, los “buenos”) y llevaba a cabo una serie de acciones para asegurar su total dominio sobre la galaxia.
En la lucha por el control del fútbol europeo el poder lo tiene claramente atribuido la UEFA y los “rebeldes” serían los equipos que promulgaron y publicitaron la llamada “Superliga”. No diré yo que la UEFA son los “malvados” y los principales clubs europeos los “buenos”, ya que la realidad es mucho más compleja y ambas partes se limitan a defender sus intereses, principalmente económicos, lo mejor que saben y pueden.
Pero sirve la comparativa con esa gran trilogía (porque todos sabemos que la Guerra de las Galaxias es una trilogía, lo demás son remakes y precuelas) en el sentido de que la UEFA se vio atacada por los Clubs que propusieron un formato nuevo, que consideraban mejor en lo deportivo y en lo económico, y que por supuesto controlaban ellos directamente sin la necesidad de intermediarios imparciales.
La mayoría recordaréis que aquel conato de rebelión se auto destruyó en apenas unas horas por culpa de un planteamiento equivocado. Una liga cerrada en la que una serie de equipos participan por decreto al margen de sus méritos deportivos encaja perfectamente en el deporte norteamericano, pero va en contra de la tradición del deporte europeo. ¿Y quiénes son los europeos que más aman y conservan las tradiciones? Pues los ingleses, que a las pocas horas del anuncio invadieron los estadios de sus respectivos clubs enfurecidos al grito de “NO a la Superliga”.
Los equipos ingleses se retractaron (apenas 24 horas después de su propio anuncio) y con la Premier fuera del proyecto todo se desmoronó como un castillo de naipes. Salvo error por mi parte, en la actualidad solo la apoyan oficialmente el Real Madrid, el Barcelona y la Juventus (y los dos primeros pasan por horas muy bajas en sus relaciones tras el escándalo Negreira).
¿Pero les salió todo mal a los rebeldes? Pues la verdad es que no. El proyecto murió pero la “idea” sigue latente y amenazante, especialmente después de que los tribunales reconocieran a sus promotores el derecho de crear una liga al margen de la organizada por la UEFA.
Y la UEFA, que no es precisamente tonta, ha tomado buena nota. ¿Y cómo ha reaccionado?
Muy sencillo, con la competición que se inaugura esta semana. Muchos todavía no estaréis familiarizados con el nuevo formato de la Champions.
Os voy a hacer un SPOILER, es mejor que el anterior.
Para los más despistados aclaro que todo se inicia con un software que determina los ocho rivales de cada uno de los 36 equipos participantes. Ese calendario es único y exclusivo de cada equipo. Es decir, nadie tiene el mismo calendario que ningún otro equipo. Pero todos los equipos compiten en una misma y única clasificación de 36. No hay grupos ni nada que se le parezca. El orden final de esa clasificación decidirá el ranking de equipos para los cruces y los eliminados.
Y eso es una genialidad que creo va a resultar francamente divertida. Vamos a tener rankeados todas las semanas a los mejores equipos de Europa. Por no hablar de todas las ventajas que este sistema aporta con respecto al anterior:
Desaparece la aburridísima primera fase de ocho grupos que en el 90% de los casos estaban ya decididos en las últimas jornadas.
Desaparece el parón de invierno que te desconectaba de la competición de principios de diciembre a finales de febrero. Ahora solo se para en Navidades.
Desaparecen los sorteos que provocaban situaciones como que los dos mejores equipos se enfrentaran en cuartos de final (como sucedió el año pasado entre el City y el Real Madrid).
Todos los partidos, sin excepción, cuentan. No es lo mismo quedar el tercero que el séptimo porque al no haber sorteos cuanto mejor ranking tengas más fácil se presume tu rival en los cruces. Por no hablar que a partir del noveno tienen una ronda eliminatoria extra y a partir del puesto 25 quedas completamente eliminado.
Todos los partidos pueden influir a tu equipo. Como ya no hay grupos independientes, todo lo que pasa en otros partidos puede afectar a la clasificación y destino de tu equipo en la competición.
En fin, no es el mejor sistema posible pero sí es un sistema que mejora claramente lo que había. En mi opinión, la Champions va a ser “aún” más atractiva que antes.
La UEFA ha visto el peligro de los rebeldes y ha defendido sus posiciones. En la conocida saga el Imperio caía derrotado a pesar de su contraataque. En el fútbol europeo, este movimiento es un claro guiño a los clubs a fin de mejorar la competición, tal y como demandaban.
En este caso, el Imperio y los Rebeldes están destinados a entenderse y eso es lo que creo que acabará pasando.
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Hasta el miércoles que viene.