El clásico del invierno
Llega la Navidad y con ella algunos de los eventos deportivos más señalados. Sí, ya sé que el omnipresente fútbol para por estas fechas (salvo en las afortunadas islas británicas) pero hay deportes que celebran sus partidos más emblemáticos durante las vacaciones de Navidad.
Es el caso del hockey hielo. La NHL reserva para el día de Año Nuevo el denominado “Winter Classic” que consiste en jugar un partido de hockey hielo al aire libre. Es una tradición joven (comenzó el 1 de enero de 2008) pero ya ha conseguido gran arraigo entre los aficionados. Y es normal, supone una especie de conexión con los orígenes de este deporte cuando se practicaba al aire libre con total exposición a las inclemencias meteorológicas.
Hay que reconocer la valentía a los directivos de la NHL que impulsaron la idea porque el hockey hielo es un deporte especialmente expuesto a las circunstancias del clima. Si llueve con fuerza se vuelve resbaladizo y peligroso, si hace mucho sol el hielo deslumbra. Solo un día nublado y frío (sin excederse) proporciona condiciones óptimas. Y, claro, eso no es lo que suele pasar.
A los organizadores les costó encontrar un voluntario para jugar de equipo local en la primera edición. Finalmente, los Buffalo Sabres se atrevieron y recibieron a los Pittsburg Penguins en el estadio de football americano de los Buffalo Bills. El partido se disputó bajo la nieve y fue un éxito absoluto bajo la atenta mirada de más de 70.000 espectadores.
Al año siguiente, ya había diez equipos voluntarios para organizar el partido. Hoy en día todos los equipos se pelean por ser los anfitriones del “Winter Classic”.
En las trece ediciones celebradas de este evento hasta la fecha (en 2013 no se celebró por el cierre patronal y en 2021 por el COVID) se han sucedido diferentes momentos estelares o curiosos. Me quedo con los tres que os comento a continuación.
El 1 de enero de 2014 se enfrentaron los Detroit Red Wings y los Toronto Maple Leaf en el estadio de football americano universitario de Michigan y se batió el récord de público histórico en un partido de hockey hielo. Nada más y nada menos que 105.491 personas vieron la victoria de los canadienses por 3-2, o más bien habría que decir que presenciaron porque en lo alto del Estadio es complicado que vieran el puck colarse en la portería.
El 1 de enero de 2022 los St. Louis Blues se enfrentaban a los Minnesota Wild en Minneapolis con la agradable temperatura de ¡25 grados bajo cero! ¡Y había 38.500 personas viendo el partido!
Y termino con mi “Winter Classic” favorito. El disputado el 1 de enero de 2023 en uno de los campos más míticos de EEUU. Hablo de Fenway Park, la casa de los Boston Red Socks. Jugar al hockey hielo, al aire libre, en ese estadio, es una combinación original y ganadora. Aquí os dejo una imagen del momento.
El próximo 1 de enero el “Winter Classic” se disputará en Seattle en la que va a ser la primera edición en la costa oeste. Hay peligro de fuertes lluvias y está preparado un techo retráctil que esperemos no sea necesario utilizar para mantener la esencia del evento. La expectación por el partido es total.
Parece claro que esta tradición de enraizar al hockey hielo con sus orígenes ha sido todo un acierto que no para de crecer en afición. Definitivamente, en Navidad hay deporte…y del bueno.
Puedes suscribirte a esta newsletter deportiva semanal de forma gratuita aquí
Te agradezco mucho si reenvías este mail o compartes este post aquí
Hasta el miércoles que viene.